Antes que nada, un aviso parroquial.
Esta semana abrieron las inscripciones de la parte 2 del curso“Bases conceptuales de la Gimnasia Artística: una aproximación a los fundamentos de la rama femenina” . Es un curso de formación permanente de ISEF que se dictará del 1 al 10 de setiembre de forma virtual y cubre varios temas relacionados a la evaluación a nivel escuela, la estructura de la disciplina y la construcción de la nota. Voy a participar en un módulo sobre organización de torneos. Los cupos son limitados, por lo que les recomiendo anotarse con anticipación. Más info e inscripciones aquí.
Cuando parecía que las repercusiones de Athlete A habían quedado del otro lado del océano, una exgimnasta de Texas Deams denunció en sus redes sociales a sus entrenadores Chris Burdette y Kim Zmeskal (sí, esa Kim Zmeskal) de abuso psicológico y/o emocional. En una carta dirigida directamente a ellos, Ashton Kim relata episodios traumáticos de su paso por el gimnasio, incluyendo el entrenamiento excesivo y no haber sido atendida correctamente luego de una lesión. Al mismo tiempo, admite sus sentimientos encontrados.
“Siempre tuve una buena relación con ustedes, me entrenaron por tantos años, básicamente me criaron. Me llevó un montón de tiempo darme cuenta de la realidad de mi carrera en Texas Dreams. Una vez les dije que Texas Dreams tenía un lugar especial en mi corazón, que lo extrañaba muchísimo. Sin embargo, los recuerdos que me enseñaron lecciones de vida y carácter eran traumáticos. Se preguntarán, ¿por qué ese cambio? ¿Por qué ahora? Bueno, me retiré de la gimnasia hace 6 años y aún cargo con bagaje emocional de mi pasado”.
@ashtonkim825
Días antes de esta publicación, una cuenta de Twitter compartió un video de hace algunos años donde se mostraba a Chris Burdette siendo sarcástico con algunas gimnastas muy jóvenes y ellas comentaban que él era gracioso. Otros, adultos, lo pusieron en duda: “'¿Qué opinan de este estilo de coaching? Yo tuve este tipo de entrenador en natación y no funcionaba para mí en absoluto. Sólo me hizo odiar a mis entrenadores y volverme aún más introvertida”. Si bien es algo que no es malo en sí mismo, en el video se ve perfectamente que puede no caerle bien a muchas niñas. Por ejemplo, le dice a una gimnasta luego de hacer un salto: “¿Sos la principal de un show de SeaWorld?” en referencia a un espectáculo con animales marinos. “Te voy a tirar un pescado cada vez que hagas un salto como ese, ¿OK? Yo creo que en algún momento te va a salir… Quizás en 3, 4 o 5 años te sale”.

Luego del testimonio de Ashton Kim, las acusaciones continuaron. Otra exgimnasta, Emily Stone, apoyó la publicación y contó que hasta el día de hoy tiene que lidiar con la ansiedad que le provocó su mala experiencia. Alguien más compartió de forma anónima una experiencia similar. Peyton Oltman, quien entrenó 7 años en el gimnasio, acusó a otros dos entenadores de comportamientos similares, lo que da la pauta de que al parecer era una cultura instalada en el centro y compartida por varios adultos. Según cuenta Payton, el maltrato llegó a un punto en el que puso en riesgo su integridad física. Luego de una caída en un jaeger, donde golpeó su mentón contra la barra, un entrenador reaccionó de esta manera:
“Me bajé y empecé a llorar porque tenía la boca lastimada, pero en el momento no sabía qué estaba mal. Marcus, mi entrenador de barras, dijo “nada de llorar si no estás sangrando” y me gritó que fuera de nuevo. Después de que pasé de nuevo, le pregunté a una de mis compañeras si estaba sangrando porque sentía el gusto a sangre en la boca. Estuve a milímetros de hacerme un agujero en la lengua. Marcus no corroboró ni una sola vez si estaba bien y/o lesionada, sólo le importaba que hiciera el elemento de nuevo para mostrarle a Kim y a Chris que él era un buen entrenador”.
@peytonoltman
El mismo entrenador de barras trabajó en otros clubes. También fue acusado por otra exgimnasta de generar un clima donde le diera miedo decir que tenía dolor o molestia en alguna parte de su cuerpo, porque podía ser interpretado por él como una señal de debilidad o de querer saltearse el entrenamiento. Esto derivó en una lesión permanente en su espalda. Sierra Black, exgimnasta de Elite Champion en Texas, lo denunció en redes sociales con nombre y apellido.
“Estoy del lado de mis compañeras de equipo y gimnastas sobre el abuso de Marcus Harlin y cualquier otro entrenador/a manipulador. Por favor apóyennos y ayúdennos a que se hagan cargo. #gymnastalliance”
@sierraablack
La acusación más grave fue posiblemente la de Kennedy Baker, donde no sólo afirma que lo que comentaban sus compañeras sobre Texas Dreams y las lesiones es cierto, sino que acusa a Kim y Chris de tener un trato diferencial con ella (e incluso maltrato específico) a causa de su color de piel. En particular, mencionó un episodio grave en su primer Campeonato Nacional, siendo aún menor de edad, al que le atribuye una gran carga de racismo.
“Yo estaba durmiendo cuando Kim me despertó y me dijo que me empezara a preparar para la competencia. Ella estaba tan enojada y pasada de revoluciones, y me acuerdo que yo estaba muy confundida y no entendía qué había hecho mal. Entonces me llevó al baño y agarró unas tijeras. Me dijo que mi pelo era muy largo para el torneo y me cortó las trenzas sin mi consentimiento. Ni siquiera las sacó de la cola de caballo. Recuerdo que yo estaba muy confundida. También me acuerdo que después de eso fue muy amable conmigo. A esa manipulación es a la que me refiero. Primero era el daño y después el trato amable”.
@KennBaker15
Aquellas que denunciaron fueron alentadas por otras gimnastas y exgimnastas de renombre, muchas de las cuales han denunciado sus propios casos de abuso dentro del deporte, como Laurie Hernández, Aly Raisman o Rachael Denhollander. Pero también fueron desmentidas: otras exgimnastas de Texas Dreams salieron a defender a sus entrenadores diciendo que, si bien respetan los sentimientos de sus compañeras, ellas tuvieron una experiencia muy diferente y creen que los entrenadores siempre hicieron su trabajo con la mejor intención y con el bienestar de la gimnasta en mente. Una de ellas fue Ragan Smith, campeona mundial por equipos y actual gimnasta de la Universidad de Oklahoma, quien fue duramente criticada por los fans por la contradicción de respetar a las que denuncian y al mismo tiempo negar rotundamente los hechos denunciados.
Las acusaciones son realmente muy serias y compartidas por varias exgimnastas. Aún resta por ver si se llevarán al plano institucional y si el gimnasio será o no investigado formalmente. Para terminar este resumen, me parece importante el mensaje que compartió Chellsie Memmel al final de uno de sus videos sobre su anuncio de vuelta al entrenamiento y al Gymnast Alliance.
“Sólo intento compartir la alegría y el amor que tengo por hacer gimnasia. Es importante para mí mostrar que no necesariamente tiene que haber un límite de edad o un límite de tiempo en lo que hacemos. Yo iba a seguir compartiendo incluso aunque no fuera un regreso real, sólo por el hecho de decir “mirá lo que podemos hacer. Podemos hacer lo que amamos, lo podemos disfrutar y nos podemos divertir”. Siento que esa parte es muy importante. Con todo lo que está pasando con Atleta A, con Gymnast Alliance, han pasado tantas cosas. He tenido tantas emociones al respecto, pero lo principal es la frustración y el enojo de que tantas gimnastas no han tenido una buena experiencia, especialmente al más alto nivel, y en realidad en todos los niveles. Estando en el más alto nivel, yo sé que hay una forma de que puedas ser exitosa en un ambiente positivo. Es tan difícil de escuchar que tantas no han tenido esa oportunidad. Por otro lado, es tan increíble que finalmente hayan encontrado su voz y sean capaces de hablar al respecto y decir “Mirá, esto no está bien. Necesitamos cambiar a futuro”. Creo que ese mensaje de ellas es tan poderoso y va a llevar a un cambio, y ya está cambiando las cosas, y eso es lo que necesitamos”.